VETTEL MÁS LÍDER QUE NUNCA
El Gran Premio de Hungría se convirtió en una carrera intensa, desde el principio perfecta salida de los dos Ferrari y de Bottas que salió muy bien. En cuanto a Lewis Hamilton, el británico fue algo más precavido.
En la primera vuelta, Verstappen entra pasado y toca a su compañero Ricciardo, al cual echó de la pista, un toque que le costó la carrera, ya que dañó parte del radiador y tuvo que abandonar en la primera vuelta. Esto también hizo que el safety car estuviese presente desde la primera vuelta. Tras esa acción, Verstappen fue penalizado con 10 segundos.
A pesar de estos primeros compases, la sesión del domingo se desarrolló tal y como se esperaba, los cavallinos rampantes se mantuvieron en cabeza durante toda la carrera. Se presentaron problemas antes de la parada a Vettel, el cual tuvo problemas con el volante, ya que se le desviaba hacia la izquierda. Tras el pit, volvió a salir, continuando con los problemas en la dirección.
Entre las estrellas alemanas, los Mercedes, se producieron espectaculares batallas, que finalizaron con las órdenes de equipo, impartidas por Toto Wolf. Valteri Bottas cedió la posición a su compañero y el británico respondió al jefe, con que si no alcanzaba a los Ferrari, volvería a devolverle la posición a su compañero de equipo.
La persecución a los Ferrari fue constante, sin embargo no llegó a ser fructífera. Finalmente, Lewis cumplió con su palabra, dejando pasar a Bottas, todo un señor.
Los españoles hicieron un carreron. <<Magic>>, Fernando Alonso, acabó sexto y consiguió vuelta rápida en carrera en la última vuelta. Vimos una batalla entre él y Carlos Sainz que quedó por detrás suya, en el séptimo puesto. Todo comenzó con los bailes a boxes. Dado que entraron a la misma vez, apunto estuvo Alonso de adelantarle en la parada, pero fue un par de giros después cuando el asturiano consiguió pasarlo. Magnifica carrera de estos dos grandes y un orgullo volver a ver a Fernando feliz en una carrera, a pesar de ser sexto.